Lima, con 8 millones y medio de habitantes, es la ciudad más poblada del mundo ubicada en un desierto y con extremo estrés hídrico.

A diferencia de El Cairo, nuestra capital no cuenta con las voluminosas aguas del Nilo, el cual tiene un caudal promedio de 2,830m3/s. En Lima, combinando los aportes promedio de caudal mensual de los ríos Rímac, Chillón y Lurín obtenemos un caudal de 39 m3/s (SENAMHI, 2005).

¿Qué tan conscientes somos de esto? ... Aparentemente no mucho. Sólo en los distritos de La Molina, Miraflores, Surco, Cercado de Lima, y El Callao, se utilizan casi 300,000 m3 mensuales de agua potable para el riego de sus parques (SEDAPAL); mientras que más de 1 millón de habitantes en Lima y Callao no cuentan con acceso directo a agua potable.

Es evidente que vivimos bajo patrones sociales y culturales de uso y disposición del agua que están en conflicto con la realidad de nuestra ciudad. Por otro lado, la preocupación medioambiental es una nueva tendencia que viene creciendo en Lima desde las últimas dos décadas. Actualmente existen iniciativas públicas y privadas que promueven el uso sostenible del agua, buscando la armonía entre el ambiente -en relación con nuestro desértico contexto-, la rentabilidad económica y diversos beneficios para la sociedad.

En el blog pretendemos mostrar algunos ejemplos de cómo es posible usar conscientemente el agua. Específicamente nos centraremos en el reuso del agua puesto que, en una ciudad desértica como la nuestra, el reciclaje del agua no sólo es una opción sino una obligación.

jueves, 14 de mayo de 2009

Iniciativas Compartidas

PROYECTO POZO ALTO

Irrigación para fines agrícolas con aguas residuales de la PTAR San Bartolo

Con el objetivo de forestar y desarrollar el desierto al este de la carretera Panamericana Sur, en el distrito de Lurín, SEDAPAL ha firmado un convenio con la compañía privada -Inversiones Mamay- para la reutilización del agua residual proveniente de la Planta de tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) San Bartolo.

El proyecto Pozo Alto consiste en la utilización de esta agua para irrigar y cultivar la zona. Actualmente se vienen cultivando 30 hectáreas de mandarinas con 60lts/seg de agua tratada (que sino sería descargada directamente al mar).

El agua residual que llega de la PTAR San Bartolo es alta en materia orgánica por lo mismo que provee nutrientes claves para la irrigación agrícola. Esta es una valiosa iniciativa compartida que aprovecha y sosteniblemente las aguas para promover el desarrollo en los desiertos de Lima.

Granja al sur de Lima que actualmente es regada con el agua tratada.

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